Descubre cómo realzar tus creaciones culinarias con nuestros chips de maderas seleccionadas. Desde el dulce y cítrico aroma del naranjo para pescados, hasta el toque terroso y especiado del olivo ideal para carnes fuertes. Cada madera, como el almendro con notas florales, o el suave ahumado del aguacate, añade un perfil aromático distinto para platos y cócteles. ¡Elige la tuya!
Nuestras maderas 100% naturales, como el naranjo, el almendro, el aguacate, el olivo y la haya, aportan aromas y matices especiales según el tipo de comida o bebida que quieras ahumar.
Nuestros chips de madera natural, con un tamaño ideal de 2 a 5 mm, son perfectos para usar en ahumadores como el Aladín y aplicar en las campanas de cristal tanto para coctelería como para el uso en cocina.
Otra técnica eficaz consiste en aromatizar las virutas o el serrín utilizado en el ahumado. Lo más recomendable es optar por esencias naturales sin aceites añadidos, ya que estos, como el aceite de glicerina, pueden interferir en la volatilización del humo y enmascarar los aromas naturales de la madera. En cambio, los aceites esenciales desprendidos del humo contribuyen a enriquecer el sabor de los alimentos ahumados, dejando notas características en carnes, pescados o vegetales.
Errores comunes en el ahumado
Uno de los errores más frecuentes al ahumar es utilizar madera demasiado seca, lo que provoca una combustión acelerada y temperaturas superiores a los 600°C. Esto puede resultar en un humo demasiado agresivo y tóxico, afectando el sabor y la seguridad del alimento. Para evitarlo, es esencial controlar la humedad de la madera y mantener una combustión más lenta, favoreciendo una transferencia óptima de los aromas deseados.
Control de la humedad en la madera: Cuando hablamos de madera para ahumar, es esencial que tenga una humedad adecuada para que no se queme demasiado rápido y no se generen humos agresivos o tóxicos. No queremos que la madera esté excesivamente seca, ya que eso provocaría una combustión rápida y poco controlada, alcanzando altas temperaturas (más de 600°C), lo que puede afectar negativamente al sabor y la seguridad del alimento. En este caso, lo importante es que la madera tenga la humedad natural correcta, que permita una combustión más controlada y suave.
No mojar la madera con aceites: Esto se refiere específicamente a no utilizar aceites añadidos como el de glicerina para aromatizar la madera o serrín. Los aceites pueden interferir en el proceso natural del ahumado, enmascarando los aromas auténticos de la madera durante la combustión. Estos aceites generan humo diferente, lo que puede alterar los sabores deseados e incluso aportar sabores no agradables.
Humedad natural VS. aceites: Lo que debes evitar es una madera excesivamente seca, pero eso no significa que debas añadir aceites para mantenerla. Los aceites modifican los aromas de la madera y no contribuyen al ahumado natural de calidad. La clave está en que la madera tenga humedad natural suficiente, pero sin utilizar productos externos que distorsionen el proceso.
Así, controlar la humedad natural de la madera y evitar los aceites añadidos son dos aspectos diferentes, pero complementarios para un ahumado adecuado.
¡Elige la madera adecuada y transforma tus platos y cócteles con un toque ahumado irresistible!
Por favor regístrese primero.
Registrarse
