79,31 € (IVA excl.)
Bloque sal Himalaya 10 x 10 x 2 cm
Bloque de Sal de Himalaya 10 x 10 x 2 cm - ¡La mejor plancha del mundo!
La sal de cristal tiene una energía específica muy alta por lo que tiende a mantener cualquier temperatura durante mucho tiempo. La nula porosidad de la sal rosa del Himalaya permite que toda la superficie transmita calor de forma uniforme. Las placas de sal pueden ser calentadas o refrigeradas de manera segura llegando a cualquier extremo.
Hemos probado su inmersión en nitrógeno líquido -196°C hasta el fuego directo. Su bloque grueso de sal mantendrá la temperatura durante 20/30 minutos. Su anti adherencia, es superior a la del teflón, la cerámica u otros recubrimientos antiadherentes. Permite cocinar productos altamente delicados, además de ser utilizada como plancha hay otras formas de uso, puesto que tenemos alimentos, estilos, y nuevas técnicas de cocina. Ahúme su plancha de sal rosa del Himalaya y cocine sus platos con un suave y delicado sabor a humo. Cocine sin humos en su mesa, termine de cocinar o deje que cada cliente dé el punto de cocción deseado a los alimentos. Disfrute de las innumerables ventajas de la cocina a la sal. Es un ¡Espectáculo garantizado!
Venta por unidad
Otros tamaños.
Ref. 170/0002. Himalaya bloque sal (tamaño aprox. 14x10x2 cm)
Ref. 170/0004. Himalaya bloque sal (tamaño aprox. 29x21x4 cm)
6,68 € (IVA excl.)
Planchas de Sal Himalaya
CÓMO UTILIZAR LA PLANCHA DE SAL
Para cocinar con una plancha de sal, hay que colocarla sobre una fuente de calor de tipo gas, carbón o similar.
No es posible su uso en cocinas de inducción y tampoco en las de vitro cerámicas, deberemos usar un aro metálico (como los de emplatar) , sobre el que colocaremos la plancha y evitaremos así que la plancha esté en contacto directo con la fuente de calor. El calentamiento debe hacerse muy lentamente, empezando con el gas a la mínima potencia. Un periodo de calentamiento de entre los 30 a 45 minutos es lo más indicado.- de 10 a 15 minutos con el gas al mínimo, 10 a 15 a fuego medio y de 10 a 15 con el gas al máximo.-. Es importante saber que el calor va a cambiar la apariencia de la plancha, oiremos ligeros crujidos y pueden aparecer pequeñas micro fisuras. A veces durante la cocción pueden aparecer fisuras más profundas, especialmente si la plancha no estaba completamente seca antes del uso.
Tampoco es aconsejable usar mantequilla para cocinar en la plancha, ya que el agua que suele contener puede dañar la superficie de la plancha.
Para manipular la plancha cuando está caliente se recomienda el uso de unos buenos guantes de cocina antiignífugos o bien dejarla enfriar lentamente antes de tocarla.
LIMPIEZA Y CUIDADO DESPUES DEL USO
Después de cada uso y una vez fría la plancha, la lavaremos con agua caliente y un cepillo o esponja suaves, lo que producirá que se elimine una mini capa superficial, haciendo que aparezca una capa completamente nueva y limpia.
Es importantísimo secar perfectamente la plancha después de lavarla y guardarla en un lugar seco, alejado de cualquier humedad.
No es necesario e incluso se desaconseja el uso de detergentes o estropajos metálicos. Siguiendo estas instrucciones mantendremos la plancha en perfectas condiciones durante mucho tiempo, permitiéndonos múltiples usos. Hay que pensar que la natural propiedad antimicrobiana de la sal, evitará la proliferación de gérmenes sobre la misma.
SUGERENCIAS
Veremos como se cura literalmente, ante nuestros ojos, un carpaccio o un sashimi presentado sobre una plancha de esta sal, al mismo tiempo que adquiere un punto de sal único y especialmente sabroso.
Una parrillada de verduras, de mariscos o de pescado, cocinado en la cocina o delante de los comensales en una de nuestras planchas, resultará una experiencia única.
Un pescado marinado con hinojo, limón, aceite y pimienta o un filete marinado con curri y ajo y jengibre machacados cocinados en esta plancha son también maravillosos.
La mozzarella y otros quesos fundidos sobre esta plancha, en una improvisada raclette y servidos sobre pan tostado serán difíles de olvidar.
Lo mismo puede hacerse con un chocolate fundente. Servirlo sobre unas rebanadas de pan frito y rociar con un poco de aceite de oliva virgen extra.
Con la plancha enfriada en el congelador. Servir varios helados, que adquirirán un toque salado que los harán únicos.